Diego Paonessa Música para electroimanes
Música para electroimanes es un proyecto de investigación realizado por Diego Paonessa (Buenos Aires, 1970) en torno a las posibilidades sonoras de los materiales en relación con el espacio. Esta nueva pieza, surgida como resultado de la concesión de la Beca Residencia Lab de Interacción de Hangar (2019), se basa en la reinterpretación de la composición Music for Pieces of Wood (1973) de Steve Reich. Como en otras composiciones de Reich, llama la atención su estructura compositiva, de una simplicidad aplastante, que no obstante requiere de la máxima precisión
en su ejecución. Paonessa ha recodificado y trasladado la interpretación de la pieza a unas máquinas situadas estratégicamente para que percutan contra diferentes materiales y elementos propios del espacio, y con las que conjuga su interés por la experimentación con las propiedades de la energía electromagnética. En diálogo íntimo con el espectador, su proyecto ofrece las condiciones idóneas para experimentar y reflexionar sobre cómo nos relacionamos y percibimos fenómenos que han estado constantemente en las preocupaciones en torno a la experimentación sonora.
Junto a esta nueva pieza, se muestra en otra sala Escala AC, una sintética y bella instalación que centra toda su magia y potencia en la experiencia simple de los efectos de la electricidad sobre los cuerpos. Se trata de hacer sonar el espacio y vivir la experiencia del sonido vibrando en el vacío. Una exposición sinestésica que busca afectarnos en todos los sentidos.
Texto: Beatriz Escudero
Música para electroimanes ha contado con el apoyo de la beca Hangar mediante la concesión de la Beca Residencia Lab de Interacción realizada
de octubre a diciembre de 2019
Diego Paonessa, Buenos Aires, 1970. Centra sus proyectos en la investigación de las relaciones existentes entre producción técnica y producción artística. Combina esta actividad con proyectos de diseño especializados en interacción y creación de interfaces.
Licenciado en Bellas Artes por el Instituto Universitario Nacional de Arte (Buenos Aires) y DEA (Diploma de Estudios Avanzados) obtenido en el programa de doctorado Pintura en la era digital (Universidad de Barcelona). Ha realizado la especialización de Diseño de interacción y usabilidad en la UOC. Ha recibido la Beca de creación artística de la Fundación Guasch Coranty; la Beca Carta Blanca otorgada por el FAD (Fomento para las Artes y el Diseño), donde desarrollo un proyecto interdisciplinario de investigación; la Beca Baden Württemberg-Catalunya 2016 para la realización de una residencia artística en Stuttgart. Ha colaborado en Visualizar 2011 e Interactivos 2013 en Medialab-Prado. Ha realizado residencias en Corelabs [New Media Art Production Center] en Beijing, Constant Association for Art and Media en Bruselas, Hangar.org Centre de Producció i Recerca d’Arts Visuals en Barcelona, Kunststiftung Baden-Württemberg en Stuttgart. Su trabajo se ha podido ver en Centre d’Art Santa Mònica, BCN Producció - La Capella, Can Felipa, Hangar, Centro Cultural Borges (Buenos Aires), ISEA 2016 (Hong Kong), WKV Kunstverein (Stuttgart) y en La Bienal de Arte Ciudad de Amposta BIAM 2018.
www.diegopaonessa.net
Música para electroimanes is a research project by Diego Paonessa (Buenos Aires, 1970) about the sound possibilities of materials in relation to space. This new piece that emerged as a result of the Hangar Interaction Lab Residency Grant (2019) is based on the reinterpretation of Steve Reich's composition Music for Pieces of Wood (1973). As in other compositions by Reich its compositional structure is striking with an overwhelming simplicity which nevertheless requires maximum precision in its execution. Paonessa has recorded and transferred the interpretation of the piece
to strategically located machines so that they strike against different materials and elements typical of space, and with which it combines its interest in experimenting with the propertiesof electromagnetic energy. In an intimate dialogue with the viewer. His project offers the ideal opportunity
to experiment and reflect on how we relate and perceive phenomena that have constantly been among the sound experimentation's concerns. Along with this new piece, Escala AC is shown in another room, a synthetic and beautiful installation that focuses all its magic and poweron the simple experience of the effects of electricity on bodies. It is about making the space itself sound and living the experience of sound vibrating in a void.
It is a synesthetic exhibition that seeks to affect us in every way.
Text: Beatriz Escudero
to strategically located machines so that they strike against different materials and elements typical of space, and with which it combines its interest in experimenting with the propertiesof electromagnetic energy. In an intimate dialogue with the viewer. His project offers the ideal opportunity
to experiment and reflect on how we relate and perceive phenomena that have constantly been among the sound experimentation's concerns. Along with this new piece, Escala AC is shown in another room, a synthetic and beautiful installation that focuses all its magic and poweron the simple experience of the effects of electricity on bodies. It is about making the space itself sound and living the experience of sound vibrating in a void.
It is a synesthetic exhibition that seeks to affect us in every way.
Text: Beatriz Escudero
Este texto de Beatriz Escudero recibe al visitante antes de entrar en el espacio de la galería.
MÚSICA PARA ELECTROIMANES
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.
.
.
.
Hola
bienvenida
Estas a punto de entrar en la exposición de Diego Paonessa
Pero antes de hacerlo
déjame contarte
Sigo
.
.
.
Lee
No olvides respirar
Este texto sólo es una voz que te susurra algunas ideas
detalles e informaciones que quieren acompañarte
No hace falta que centres demasiado tu atención
Es una voz amiga
Escucha
.
.
.
Eres libre
Dispondrás de tiempo suficiente para ver a tu ritmo este espacio
en un recorrido que iniciarás completamente solo
Aunque puede que en algún momento encuentres a alguien
No temas
.
.
.
Ruido de fondo
Puede que sea música, o no
¿Cómo puede alguien definir “qué no es música” cuando no hay nadie capaz de definir “qué es música”?
Música en tus oídos
suena
.
.
.
¿Me oyes?
Quiero explicarte cosas sobre el silencio y su ausencia
Sabes, aunque te parezca raro,
el silencio no existe
Sólo es un concepto que nos sirve para definir algo que no conocemos,
como tantas otras cosas
Cualquier propuesta que trate de generar un encuentro con el silencio,
es por sí misma un experimento fallido
por más que nos entreguemos y deseemos que así sea
La experiencia del silencio no es algo que pueda presentarnos alguien distinto de nosotros,
que pueda comunicarse entre una persona y otra
Al escuchar utilizamos como trampolín un primer sonido que aparece
Ese primer algo nos impulsa a continuación a la nada
y de esa nada surge el próximo algo; así sucesivamente como en una corriente alterna
Y si te fijas, siempre está ocurriendo algo que produce un sonido:
a nuestro alrededor, en nuestro interior
hay que esforzarse realmente para encontrar el silencio
Es un espacio indefinido siempre ocupado por algo:
el rumor de la calle, otras voces, el crujir del banco o los sonidos internos de tu cuerpo
Puedes percibirlos tan claramente como estás escuchando ahora mi voz
¿Existe realmente?¿Cómo puede ser que me estés escuchando?
Salvo que ahora yo no estoy hablando
Sólo en tu mente
.
.
.
Máquina
Cuando la música no es ejecutada por una persona,
el compositor-artista lleva a cabo una compleja tarea de programación de la partitura
Una codificación que permite que su pieza se ejecute
Pero a diferencia de otros modos de interpretación,
no podrá preveer el resultado final del todo.
Se trata de un experimento fenomenológico
en línea con el concepto de «azar en conserva»
Y su resultado es, en consecuencia, indeterminado
La máquina no imita ningún instrumento
En realidad se trata de instrumento en sí mismo
Un objeto o cosa destinada a crear sonido
Un «objeto específico», con uniformidad y finalidad unívocas:
producir sonido
El creador se vuelve invisible
y la máquina se convierte en el músico,
entrelazados en una relación humano-máquina basada en la retroalimentación
Una simbiosis,
en la que el cuerpo humano también afecta, con sus señales bioelectromagnéticas,
los campos magnéticos y los sonidos generados por la máquina-intérpete,
con su sola presencia
Una vez puesto en movimiento el instrumento,
éste se convierte en su propio agente y actúa por sí mismo
Una música generada por la ejecución de un algoritmo
Una operación matemática transformada en sonido
Matemáticas y circuitos eléctricos, fraseado melódico en forma de ceros y unos
Partitura. Código. Secuencias. Repetición
Máquinas que suenan sin necesidad de tocarse
¿Máquinas deshumanizadas?
Sin contacto
.
.
.
Ritmo
En la pieza Music for Pieces of Wood de Steve Reich
el ritmo frenético subyuga al intérprete perversamente
Generado gracias a una estructura compositiva híper sintética
asimilable al ritmo endiablado de un diapasón, ese reloj del ritmo
El intérprete está aprisionado en él
Inmediatamente, el espectador empatiza con ese solitario músico situado en el centro
de cinco intérpretes y que es el que mantiene el ritmo constante
¿Cómo puede hacerlo?
Su proeza es incluso más reverenciada que cualquiera de los otros intérpretes que ejecutan juegos alrededor de ese mismo esquema 1/1,
pequeñísimas florituras,
no se trata de pieza que se entretenga en los detalles
Va directamente al tuétano
Un ritmo asfixiante,
como el reloj que condiciona nuestra vida
y del que siempre esperamos que suene la campana del final del turno, de la salida al patio
Por favor, que acabe ya
El tic-tac generado por ese instrumento clave
Si, si, se llama clave: instrumento básico de la percusión latinoamericana, de origen afro-cubano
Y creo que es el instrumento que primero me dieron a coger en la escuela…hay que aprender primero a llevar el ritmo, y luego a entonar
Ojo no desafines, no te salgas del compás, cuidado con ese bemol, estás haciendo una blue note que no existe
Eso sería claramente una improvisación y aquí
no estamos para esas tonterías
El ritmo básico de la percusión
De un objeto percutiendo sobre otro
Los efectos de las ondas percutivas vibrátiles sobre nuestros cuerpos flácidos y líquidos
Conocidas desde tiempos inmemorables
Forman parte de todas las culturas, de todo ceremonial o rito
¿Podemos abstraernos del ritmo?
¿Podemos dejarlo ahí sonando sin palpitar, mover un pié o parpadear?
¿Acaso nuestra respiración no se acompasa naturalmente a él?
¿Puede el ritmo no condicionar nuestros ritmos vitales?
La clave
.
.
.
El vacío
Otro tipo de nada
Un silencio en el plano físico
Principio fundamental de la filosofía zen que proclama que la meditación sobre un vacío,
o la nada literal,
puede despejar la mente
y llevar hasta una conciencia
expandida
.
.
.
Imagina ahora,
un imán encerrado en un mínimo receptáculo de cristal
Se mueve inquieto,
dando brincos y rebotando
contra las paredes de su estancia
Condicionado por el campo de fuerzas magnéticas generado a su alrededor
Sin posibilidad de independizarse del ritmo impuesto por la corriente
Y a pesar de su situación carcelaria,
parece que ofrece algún tipo de resistencia
Una especie de integridad moral,
una independencia
Aunque como en toda lucha de fuerzas,
cuanto mayor sea su resistencia,
peor será el golpe infringido contra la pared
Sólo queda esperar la posibilidad azarosa
de que en uno de esos brincos aleatorios
reciba unos decibelios más de voltaje
Un accidente
que lo pueda hacer volar por los aires
lo suficientemente alto
Y tras recuperarse de tamaño susto y trauma
salirse
.
.
.
Escapar
El sonido en el espacio
En el modelo del universo de los pitagóricos,
el cielo era una armonía y un número
que se equivalía a la armonía universal
Su análisis de los sonidos incluía la música ordinaria, creada con instrumentos,
la música humana o la «música continua» hecha por cada organismo humano,
y la música mundana, el sonido creado por el cosmos
Ningún sonido teme al silencio que lo extingue
La música de las esferas
Silencio
.
.
.
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Estas a punto de entrar en la exposición de Diego Paonessa
Pero antes de hacerlo
déjame contarte
Sigo
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Lee
No olvides respirar
Este texto sólo es una voz que te susurra algunas ideas
detalles e informaciones que quieren acompañarte
No hace falta que centres demasiado tu atención
Es una voz amiga
Escucha
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Eres libre
Dispondrás de tiempo suficiente para ver a tu ritmo este espacio
en un recorrido que iniciarás completamente solo
Aunque puede que en algún momento encuentres a alguien
No temas
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Ruido de fondo
Puede que sea música, o no
¿Cómo puede alguien definir “qué no es música” cuando no hay nadie capaz de definir “qué es música”?
Música en tus oídos
suena
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¿Me oyes?
Quiero explicarte cosas sobre el silencio y su ausencia
Sabes, aunque te parezca raro,
el silencio no existe
Sólo es un concepto que nos sirve para definir algo que no conocemos,
como tantas otras cosas
Cualquier propuesta que trate de generar un encuentro con el silencio,
es por sí misma un experimento fallido
por más que nos entreguemos y deseemos que así sea
La experiencia del silencio no es algo que pueda presentarnos alguien distinto de nosotros,
que pueda comunicarse entre una persona y otra
Al escuchar utilizamos como trampolín un primer sonido que aparece
Ese primer algo nos impulsa a continuación a la nada
y de esa nada surge el próximo algo; así sucesivamente como en una corriente alterna
Y si te fijas, siempre está ocurriendo algo que produce un sonido:
a nuestro alrededor, en nuestro interior
hay que esforzarse realmente para encontrar el silencio
Es un espacio indefinido siempre ocupado por algo:
el rumor de la calle, otras voces, el crujir del banco o los sonidos internos de tu cuerpo
Puedes percibirlos tan claramente como estás escuchando ahora mi voz
¿Existe realmente?¿Cómo puede ser que me estés escuchando?
Salvo que ahora yo no estoy hablando
Sólo en tu mente
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Máquina
Cuando la música no es ejecutada por una persona,
el compositor-artista lleva a cabo una compleja tarea de programación de la partitura
Una codificación que permite que su pieza se ejecute
Pero a diferencia de otros modos de interpretación,
no podrá preveer el resultado final del todo.
Se trata de un experimento fenomenológico
en línea con el concepto de «azar en conserva»
Y su resultado es, en consecuencia, indeterminado
La máquina no imita ningún instrumento
En realidad se trata de instrumento en sí mismo
Un objeto o cosa destinada a crear sonido
Un «objeto específico», con uniformidad y finalidad unívocas:
producir sonido
El creador se vuelve invisible
y la máquina se convierte en el músico,
entrelazados en una relación humano-máquina basada en la retroalimentación
Una simbiosis,
en la que el cuerpo humano también afecta, con sus señales bioelectromagnéticas,
los campos magnéticos y los sonidos generados por la máquina-intérpete,
con su sola presencia
Una vez puesto en movimiento el instrumento,
éste se convierte en su propio agente y actúa por sí mismo
Una música generada por la ejecución de un algoritmo
Una operación matemática transformada en sonido
Matemáticas y circuitos eléctricos, fraseado melódico en forma de ceros y unos
Partitura. Código. Secuencias. Repetición
Máquinas que suenan sin necesidad de tocarse
¿Máquinas deshumanizadas?
Sin contacto
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Ritmo
En la pieza Music for Pieces of Wood de Steve Reich
el ritmo frenético subyuga al intérprete perversamente
Generado gracias a una estructura compositiva híper sintética
asimilable al ritmo endiablado de un diapasón, ese reloj del ritmo
El intérprete está aprisionado en él
Inmediatamente, el espectador empatiza con ese solitario músico situado en el centro
de cinco intérpretes y que es el que mantiene el ritmo constante
¿Cómo puede hacerlo?
Su proeza es incluso más reverenciada que cualquiera de los otros intérpretes que ejecutan juegos alrededor de ese mismo esquema 1/1,
pequeñísimas florituras,
no se trata de pieza que se entretenga en los detalles
Va directamente al tuétano
Un ritmo asfixiante,
como el reloj que condiciona nuestra vida
y del que siempre esperamos que suene la campana del final del turno, de la salida al patio
Por favor, que acabe ya
El tic-tac generado por ese instrumento clave
Si, si, se llama clave: instrumento básico de la percusión latinoamericana, de origen afro-cubano
Y creo que es el instrumento que primero me dieron a coger en la escuela…hay que aprender primero a llevar el ritmo, y luego a entonar
Ojo no desafines, no te salgas del compás, cuidado con ese bemol, estás haciendo una blue note que no existe
Eso sería claramente una improvisación y aquí
no estamos para esas tonterías
El ritmo básico de la percusión
De un objeto percutiendo sobre otro
Los efectos de las ondas percutivas vibrátiles sobre nuestros cuerpos flácidos y líquidos
Conocidas desde tiempos inmemorables
Forman parte de todas las culturas, de todo ceremonial o rito
¿Podemos abstraernos del ritmo?
¿Podemos dejarlo ahí sonando sin palpitar, mover un pié o parpadear?
¿Acaso nuestra respiración no se acompasa naturalmente a él?
¿Puede el ritmo no condicionar nuestros ritmos vitales?
La clave
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El vacío
Otro tipo de nada
Un silencio en el plano físico
Principio fundamental de la filosofía zen que proclama que la meditación sobre un vacío,
o la nada literal,
puede despejar la mente
y llevar hasta una conciencia
expandida
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Imagina ahora,
un imán encerrado en un mínimo receptáculo de cristal
Se mueve inquieto,
dando brincos y rebotando
contra las paredes de su estancia
Condicionado por el campo de fuerzas magnéticas generado a su alrededor
Sin posibilidad de independizarse del ritmo impuesto por la corriente
Y a pesar de su situación carcelaria,
parece que ofrece algún tipo de resistencia
Una especie de integridad moral,
una independencia
Aunque como en toda lucha de fuerzas,
cuanto mayor sea su resistencia,
peor será el golpe infringido contra la pared
Sólo queda esperar la posibilidad azarosa
de que en uno de esos brincos aleatorios
reciba unos decibelios más de voltaje
Un accidente
que lo pueda hacer volar por los aires
lo suficientemente alto
Y tras recuperarse de tamaño susto y trauma
salirse
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Escapar
El sonido en el espacio
En el modelo del universo de los pitagóricos,
el cielo era una armonía y un número
que se equivalía a la armonía universal
Su análisis de los sonidos incluía la música ordinaria, creada con instrumentos,
la música humana o la «música continua» hecha por cada organismo humano,
y la música mundana, el sonido creado por el cosmos
Ningún sonido teme al silencio que lo extingue
La música de las esferas
Silencio
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