VAZQUÉZ SIGA MIRANDO 20.01 / 25.02.2012
Vázquez es ante todo un autor de enorme prestigio entre los profesionales del sector. Quizás eclipsado por la leyenda de su peculiar estilo de vida, su talento alimentó la imaginación de millones de chavales durante años al mismo tiempo que sacaba las vergüenzas de una sociedad recién salida del franquismo, que tenía pendientes muchas cuentas, especialmente con la sexualidad. En efecto, Vázquez era capaz de trabajar simultáneamente con distintos estilos y para públicos diferentes. Si por una parte publicaba historietas de aventuras infantiles dibujadas con gran esmero, por la otra trabaja con un estilo más libre, muy suelto, en temas para adultos, como el sexo y el dinero, que trataba con mordaz acidez. En su conjunto, el trabajo de Vázquez que presentamos muestra una visión del país pos-franquista, con sus ilusiones y sus miserias. Un costumbrismo narrado con cierto exceso del que no puede sentirse ajeno nadie que conociera la España de aquella época. La exposición recoge estas dos líneas de trabajo con páginas creadas para Ediciones B, El Papus, El Barragán, Garibolo, Makoki y la editorial Glénat. |