18.11.2023
Luz Broto presenta Contactar cristales enfrentados en la exposición Itinerarios XXVIII (Centro Botín).
Luz Broto shows Bring together facing windows at the group show Itinerarios XXVIII (Centro Botín).
Luz Broto exposa Posar en contacte vidres enfrontats a l'exposició Itinerarios XXVIII (Centro Botín).
Luz Broto presenta Contactar cristales enfrentados en la exposición Itinerarios XXVIII (Centro Botín).
Luz Broto shows Bring together facing windows at the group show Itinerarios XXVIII (Centro Botín).
Luz Broto exposa Posar en contacte vidres enfrontats a l'exposició Itinerarios XXVIII (Centro Botín).
Luz Broto presenta en el Centro Botín, en el marco de Itinerarios XXVIII, Contactar cristales enfrentados, propuesta por la que le fue concedida la Beca de Artes Plásticas 2021-2022 de la misma fundación.
El proyecto nace de un hecho casual: en la habitación de su infancia, en el pueblo donde creció, la ventana de la artista se encontraba frente a otra ventana. Anécdota que en la edad adulta se vuelve a repetir, pues las ventanas de su habitación actual se enfrentan a las del edificio situado al otro lado de la calle. Partiendo de estas coincidencias y del interés de Broto por el espacio construido y las relaciones que de este se derivan, elemento fundamental de su investigación y práctica artística, se gesta Contactar cristales enfrentados.
Broto se propone buscar en su ciudad parejas de cristales de ventanas que se encuentran unas frente a las otras, a la misma altura del suelo en edificios diferentes; entrar en contacto con las personas desconocidas que habitan esos espacios; extraer los cristales, sustituyéndolos por otros iguales; y poner en contacto los cristales originales extraídos, eliminando la distancia física que había entre ellos.
En un primer momento, con la ayuda de la arquitecta Romina Pezzia, realizaron una investigación urbanística y arquitectónica de los diferentes barrios de la ciudad de Barcelona con el objetivo de encontrar peculiaridades y detectar edificios en los que poder llevar a cabo la intervención. En una segunda fase, repartieron folletos en lugares de los barrios seleccionados con la pregunta «¿Hay una ventana frente a tu ventana?». Posteriormente, Luz extendió la pregunta a sus contactos cercanos, lo que permitió crear un inventario de ventanas amigas, a las que empezó a visitar y a intentar conocer a sus vecinas. Durante el proceso se encontró muchas puertas que no quisieron abrirse, ventanas que se cerraron del todo, otras que intentaron acercarse y algunas que pudieron tocarse.
Así, finalmente, pudo realizar la intervención con aquellas personas que quisieron y pudieron participar. De este modo, partiendo de lo biográfico, Contactar cristales enfrentados se extiende hacia la totalidad de la ciudad y se convierte en una posibilidad para conocerla y afectarla, en tanto que poner en contacto los cristales de las ventanas es, en realidad, poner en contacto a personas desconocidas en su proximidad.
Si bien algunos de sus proyectos anteriores se sitúan en interiores de la ciudad, donde usa la calle como una zona de conexión intermedia, tratando de reforzar la idea de lo común en el entorno urbano, el antecedente principal de este proyecto lo encontramos en Tensar una línea entre dos interiores paralelos (2018), intervención en la que a través de un cable tensado conectó los interiores de dos espacios enfrentados separados por tres calles y unos 150 metros. Sin embargo, si en esta pieza el cable evidenciaba la distancia física existente entre ambos espacios, ahora esa distancia queda totalmente anulada al poner en contacto las caras exteriores de los cristales de las ventanas, consumiendo el espacio que inicialmente las separaba.
En lo que a la materialización de la investigación se refiere, aquellos que estén familiarizados con la obra de Broto reconocerán distintas maneras habituales de hacer en sus propuestas: se presenta una intervención, la documentación de esta, la posibilidad de desarrollar una acción o, como en este caso, un objeto que no es en sí mismo documentación, sino el resultado de una acción y cuya propia materialidad contiene su historia.
En la sala de exposición, el espectador se encontrará con seis parejas de cristales en contacto acompañados de un listado en el que se recogen los metros que había entre ellos, las direcciones donde estaban ubicados, la tipología del cristal, sus dimensiones y las fechas en que fueron extraídos de las ventanas que los acogían. Además, también está presente una única fotografía: la de la ventana del cuarto de la infancia de Luz, punto de partida de la propuesta.
Contactar cristales enfrentados puede visitarse en el Centro Botín (Santander) hasta el 7 de abril de 2024.
+ info Itinerarios XXVIII (Centro Botín)
Within the framework of Itinerarios XXVIII, Luz Broto presents at the Centro Botín Bring together facing windows, a proposal for which she was awarded the Botín Foundation's 2021-2022 Visual Arts Grant.
The project stems from a chance occurrence: in her childhood bedroom, in the village where she grew up, the artist's window faced another window. This anecdote is repeated in adulthood, as the windows of her current room face the windows of the building on the other side of the street. Based on these coincidences and Broto's interest in the built space and the relationships that derive from it, a fundamental element of her research and artistic practice, Bring together facing windows was born.
Broto set out to find pairs of window panes in her city that are opposite each other, at the same height from the ground in different buildings; to make contact with the unknown people who inhabit these spaces; to remove the panes, replacing them with others of the same type; and to bring the original panes into contact with each other, eliminating the physical distance between them.
Initially, with the help of the architect Romina Pezzia, they carried out an urban and architectural investigation of the different neighbourhoods of the city of Barcelona with the aim of finding peculiarities and detecting buildings in which to carry out the intervention. In a second phase, they distributed leaflets in places of the selected neighbourhoods with the question "Is there a window in front of your window?”. Subsequently, Luz extended the question to her close contacts, which allowed her to create an inventory of friend-windows, which she started to visit and try to get to know their neighbours. In the process, she encountered many doors that did not want to open, windows that closed completely, others that tried to get closer and some that could touch.
Thus, finally, she was able to carry out the intervention with those people who wanted to and were able to participate. In this way, starting from the biographical, Bring together facing windows extends to the whole of the city and becomes a possibility to get to know it and affect it, as bringing window panes into contact with each other is, actually, bringing unknown people into contact with each other.
Although some of her previous projects are located in city interiors, where she uses the street as an intermediate connection zone, trying to reinforce the idea of commonality in the urban environment, the main antecedent of this project can be found in Tensar una línea entre dos interiores paralelos (2018), an intervention in which she connected the interiors of two spaces separated by three streets and some 150 metres by means of a tensioned cable. However, if in this piece the cable evidenced the physical distance between the two spaces, now that distance is completely annulled by bringing the outer faces of the window panes into contact with each other, consuming the space that initially separated them.
As far as the materialisation of the research is concerned, those who are familiar with Broto's work will recognise different ways of doing in her proposals: an intervention is presented, its documentation, the possibility of developing an action or, as in this case, an object that is not documentation in itself, but the result of an action and whose very materiality contains its own history.
In the exhibition room, the spectator will find six pairs of glass panes in contact with each other, accompanied by a list of the metres between them, the addresses where they were located, the type of glass, its dimensions and the dates on which they were removed from the windows that housed them. In addition, there is also a single photograph: that of the window of Luz's childhood room, the starting point of the proposal.
Bring together facing windows can be visited at the Centro Botín (Santander) until 7 April 2024.
+ info Itinerarios XXVIII (Centro Botín)
Luz Broto presenta en el Centro Botín, en el marc d'Itinerarios XXVIII, Posar en contacte vidres enfrontats, proposta per la qual li va ser concedida la Beca d'Arts Plàstiques 2021-2022 de la mateixa fundació.
El projecte neix d'un fet casual: a l'habitació de la seva infància, al poble on va créixer, la finestra de l'artista es trobava enfront d'una altra finestra. Anècdota que en l'edat adulta es torna a repetir, perquè les finestres de la seva habitació actual s'enfronten a les de l'edifici situat a l'altre costat del carrer. Partint d'aquestes coincidències i de l'interès de Broto per l'espai construït i les relacions que d'aquest se’n deriven, element fonamental de la seva recerca i pràctica artística, es gesta Posar en contacte vidres enfrontats.
Broto es proposa buscar a la seva ciutat parelles de cristalls de finestres que es troben unes enfront de les altres, a la mateixa altura del sòl en edificis diferents; entrar en contacte amb les persones desconegudes que habiten aquests espais; extreure els cristalls, substituint-los per altres iguals; i posar en contacte els cristalls originals extrets, eliminant la distància física que hi havia entre ells.
En un primer moment, amb l'ajuda de l'arquitecta Romina Pezzia, van realitzar una recerca urbanística i arquitectònica dels diferents barris de la ciutat de Barcelona amb l'objectiu de trobar peculiaritats i detectar edificis en els quals poder dur a terme la intervenció. En una segona fase, van repartir fullets en llocs dels barris seleccionats amb la pregunta «Hi ha una finestra enfront de la teva finestra?». Posteriorment, Luz va estendre la pregunta als seus contactes pròxims, la qual cosa va permetre crear un inventari de finestres amigues, a les quals va començar a visitar i a intentar conèixer a les seves veïnes. Durant el procés es va trobar moltes portes que no van voler obrir-se, finestres que es van tancar del tot, unes altres que van intentar acostar-se i algunes que van poder tocar-se.
Així, finalment, va poder realitzar la intervenció amb aquelles persones que van voler i van poder participar. D'aquesta manera, partint del biogràfic, Posar en contacte vidres enfrontats s'estén cap a la totalitat de la ciutat i es converteix en una possibilitat per a conèixer-la i afectar-la, en tant que posar en contacte els cristalls de les finestres és, en realitat, posar en contacte a persones desconegudes en la seva proximitat.
Si bé alguns dels seus projectes anteriors se situen en interiors de la ciutat, on usa el carrer com una zona de connexió intermèdia, tractant de reforçar la idea del comú en l'entorn urbà, l'antecedent principal d'aquest projecte el trobem a Tensar una línea entre dos interiores paralelos (2018), intervenció en la qual a través d'un cable tibat va connectar els interiors de dos espais enfrontats separats per tres carrers i uns 150 metres. No obstant això, si en aquesta peça el cable evidenciava la distància física existent entre tots dos espais, ara aquesta distància queda totalment anul·lada en posar en contacte les cares exteriors dels cristalls de les finestres, consumint l'espai que inicialment les separava.
En el que a la materialització de la recerca es refereix, aquells que estiguin familiaritzats amb l'obra de Broto reconeixeran diferents maneres habituals de fer en les seves propostes: es presenta una intervenció, la documentació d'aquesta, la possibilitat de desenvolupar una acció o, com en aquest cas, un objecte que no és en si mateix documentació, sinó el resultat d'una acció i la mateixa materialitat del qual conté la seva història.
A la sala d'exposició, l'espectador es trobarà amb sis parelles de cristalls en contacte acompanyats d'un llistat en el qual es recullen els metres que hi havia entre ells, les direccions on estaven situats, la tipologia del cristall, les seves dimensions i les dates en què van ser extrets de les finestres que els acollien. A més, també és present una única fotografia: la de la finestra de l’habitació de la infància de Luz, punt de partida de la proposta.
Posar en contacte vidres enfrontats pot visitar-se en el Centro Botín (Santander) fins al 7 d'abril de 2024.
+ info Itinerarios XXVIII (Centro Botín)
El proyecto nace de un hecho casual: en la habitación de su infancia, en el pueblo donde creció, la ventana de la artista se encontraba frente a otra ventana. Anécdota que en la edad adulta se vuelve a repetir, pues las ventanas de su habitación actual se enfrentan a las del edificio situado al otro lado de la calle. Partiendo de estas coincidencias y del interés de Broto por el espacio construido y las relaciones que de este se derivan, elemento fundamental de su investigación y práctica artística, se gesta Contactar cristales enfrentados.
Broto se propone buscar en su ciudad parejas de cristales de ventanas que se encuentran unas frente a las otras, a la misma altura del suelo en edificios diferentes; entrar en contacto con las personas desconocidas que habitan esos espacios; extraer los cristales, sustituyéndolos por otros iguales; y poner en contacto los cristales originales extraídos, eliminando la distancia física que había entre ellos.
En un primer momento, con la ayuda de la arquitecta Romina Pezzia, realizaron una investigación urbanística y arquitectónica de los diferentes barrios de la ciudad de Barcelona con el objetivo de encontrar peculiaridades y detectar edificios en los que poder llevar a cabo la intervención. En una segunda fase, repartieron folletos en lugares de los barrios seleccionados con la pregunta «¿Hay una ventana frente a tu ventana?». Posteriormente, Luz extendió la pregunta a sus contactos cercanos, lo que permitió crear un inventario de ventanas amigas, a las que empezó a visitar y a intentar conocer a sus vecinas. Durante el proceso se encontró muchas puertas que no quisieron abrirse, ventanas que se cerraron del todo, otras que intentaron acercarse y algunas que pudieron tocarse.
Así, finalmente, pudo realizar la intervención con aquellas personas que quisieron y pudieron participar. De este modo, partiendo de lo biográfico, Contactar cristales enfrentados se extiende hacia la totalidad de la ciudad y se convierte en una posibilidad para conocerla y afectarla, en tanto que poner en contacto los cristales de las ventanas es, en realidad, poner en contacto a personas desconocidas en su proximidad.
Si bien algunos de sus proyectos anteriores se sitúan en interiores de la ciudad, donde usa la calle como una zona de conexión intermedia, tratando de reforzar la idea de lo común en el entorno urbano, el antecedente principal de este proyecto lo encontramos en Tensar una línea entre dos interiores paralelos (2018), intervención en la que a través de un cable tensado conectó los interiores de dos espacios enfrentados separados por tres calles y unos 150 metros. Sin embargo, si en esta pieza el cable evidenciaba la distancia física existente entre ambos espacios, ahora esa distancia queda totalmente anulada al poner en contacto las caras exteriores de los cristales de las ventanas, consumiendo el espacio que inicialmente las separaba.
En lo que a la materialización de la investigación se refiere, aquellos que estén familiarizados con la obra de Broto reconocerán distintas maneras habituales de hacer en sus propuestas: se presenta una intervención, la documentación de esta, la posibilidad de desarrollar una acción o, como en este caso, un objeto que no es en sí mismo documentación, sino el resultado de una acción y cuya propia materialidad contiene su historia.
En la sala de exposición, el espectador se encontrará con seis parejas de cristales en contacto acompañados de un listado en el que se recogen los metros que había entre ellos, las direcciones donde estaban ubicados, la tipología del cristal, sus dimensiones y las fechas en que fueron extraídos de las ventanas que los acogían. Además, también está presente una única fotografía: la de la ventana del cuarto de la infancia de Luz, punto de partida de la propuesta.
Contactar cristales enfrentados puede visitarse en el Centro Botín (Santander) hasta el 7 de abril de 2024.
+ info Itinerarios XXVIII (Centro Botín)
Within the framework of Itinerarios XXVIII, Luz Broto presents at the Centro Botín Bring together facing windows, a proposal for which she was awarded the Botín Foundation's 2021-2022 Visual Arts Grant.
The project stems from a chance occurrence: in her childhood bedroom, in the village where she grew up, the artist's window faced another window. This anecdote is repeated in adulthood, as the windows of her current room face the windows of the building on the other side of the street. Based on these coincidences and Broto's interest in the built space and the relationships that derive from it, a fundamental element of her research and artistic practice, Bring together facing windows was born.
Broto set out to find pairs of window panes in her city that are opposite each other, at the same height from the ground in different buildings; to make contact with the unknown people who inhabit these spaces; to remove the panes, replacing them with others of the same type; and to bring the original panes into contact with each other, eliminating the physical distance between them.
Initially, with the help of the architect Romina Pezzia, they carried out an urban and architectural investigation of the different neighbourhoods of the city of Barcelona with the aim of finding peculiarities and detecting buildings in which to carry out the intervention. In a second phase, they distributed leaflets in places of the selected neighbourhoods with the question "Is there a window in front of your window?”. Subsequently, Luz extended the question to her close contacts, which allowed her to create an inventory of friend-windows, which she started to visit and try to get to know their neighbours. In the process, she encountered many doors that did not want to open, windows that closed completely, others that tried to get closer and some that could touch.
Thus, finally, she was able to carry out the intervention with those people who wanted to and were able to participate. In this way, starting from the biographical, Bring together facing windows extends to the whole of the city and becomes a possibility to get to know it and affect it, as bringing window panes into contact with each other is, actually, bringing unknown people into contact with each other.
Although some of her previous projects are located in city interiors, where she uses the street as an intermediate connection zone, trying to reinforce the idea of commonality in the urban environment, the main antecedent of this project can be found in Tensar una línea entre dos interiores paralelos (2018), an intervention in which she connected the interiors of two spaces separated by three streets and some 150 metres by means of a tensioned cable. However, if in this piece the cable evidenced the physical distance between the two spaces, now that distance is completely annulled by bringing the outer faces of the window panes into contact with each other, consuming the space that initially separated them.
As far as the materialisation of the research is concerned, those who are familiar with Broto's work will recognise different ways of doing in her proposals: an intervention is presented, its documentation, the possibility of developing an action or, as in this case, an object that is not documentation in itself, but the result of an action and whose very materiality contains its own history.
In the exhibition room, the spectator will find six pairs of glass panes in contact with each other, accompanied by a list of the metres between them, the addresses where they were located, the type of glass, its dimensions and the dates on which they were removed from the windows that housed them. In addition, there is also a single photograph: that of the window of Luz's childhood room, the starting point of the proposal.
Bring together facing windows can be visited at the Centro Botín (Santander) until 7 April 2024.
+ info Itinerarios XXVIII (Centro Botín)
Luz Broto presenta en el Centro Botín, en el marc d'Itinerarios XXVIII, Posar en contacte vidres enfrontats, proposta per la qual li va ser concedida la Beca d'Arts Plàstiques 2021-2022 de la mateixa fundació.
El projecte neix d'un fet casual: a l'habitació de la seva infància, al poble on va créixer, la finestra de l'artista es trobava enfront d'una altra finestra. Anècdota que en l'edat adulta es torna a repetir, perquè les finestres de la seva habitació actual s'enfronten a les de l'edifici situat a l'altre costat del carrer. Partint d'aquestes coincidències i de l'interès de Broto per l'espai construït i les relacions que d'aquest se’n deriven, element fonamental de la seva recerca i pràctica artística, es gesta Posar en contacte vidres enfrontats.
Broto es proposa buscar a la seva ciutat parelles de cristalls de finestres que es troben unes enfront de les altres, a la mateixa altura del sòl en edificis diferents; entrar en contacte amb les persones desconegudes que habiten aquests espais; extreure els cristalls, substituint-los per altres iguals; i posar en contacte els cristalls originals extrets, eliminant la distància física que hi havia entre ells.
En un primer moment, amb l'ajuda de l'arquitecta Romina Pezzia, van realitzar una recerca urbanística i arquitectònica dels diferents barris de la ciutat de Barcelona amb l'objectiu de trobar peculiaritats i detectar edificis en els quals poder dur a terme la intervenció. En una segona fase, van repartir fullets en llocs dels barris seleccionats amb la pregunta «Hi ha una finestra enfront de la teva finestra?». Posteriorment, Luz va estendre la pregunta als seus contactes pròxims, la qual cosa va permetre crear un inventari de finestres amigues, a les quals va començar a visitar i a intentar conèixer a les seves veïnes. Durant el procés es va trobar moltes portes que no van voler obrir-se, finestres que es van tancar del tot, unes altres que van intentar acostar-se i algunes que van poder tocar-se.
Així, finalment, va poder realitzar la intervenció amb aquelles persones que van voler i van poder participar. D'aquesta manera, partint del biogràfic, Posar en contacte vidres enfrontats s'estén cap a la totalitat de la ciutat i es converteix en una possibilitat per a conèixer-la i afectar-la, en tant que posar en contacte els cristalls de les finestres és, en realitat, posar en contacte a persones desconegudes en la seva proximitat.
Si bé alguns dels seus projectes anteriors se situen en interiors de la ciutat, on usa el carrer com una zona de connexió intermèdia, tractant de reforçar la idea del comú en l'entorn urbà, l'antecedent principal d'aquest projecte el trobem a Tensar una línea entre dos interiores paralelos (2018), intervenció en la qual a través d'un cable tibat va connectar els interiors de dos espais enfrontats separats per tres carrers i uns 150 metres. No obstant això, si en aquesta peça el cable evidenciava la distància física existent entre tots dos espais, ara aquesta distància queda totalment anul·lada en posar en contacte les cares exteriors dels cristalls de les finestres, consumint l'espai que inicialment les separava.
En el que a la materialització de la recerca es refereix, aquells que estiguin familiaritzats amb l'obra de Broto reconeixeran diferents maneres habituals de fer en les seves propostes: es presenta una intervenció, la documentació d'aquesta, la possibilitat de desenvolupar una acció o, com en aquest cas, un objecte que no és en si mateix documentació, sinó el resultat d'una acció i la mateixa materialitat del qual conté la seva història.
A la sala d'exposició, l'espectador es trobarà amb sis parelles de cristalls en contacte acompanyats d'un llistat en el qual es recullen els metres que hi havia entre ells, les direccions on estaven situats, la tipologia del cristall, les seves dimensions i les dates en què van ser extrets de les finestres que els acollien. A més, també és present una única fotografia: la de la finestra de l’habitació de la infància de Luz, punt de partida de la proposta.
Posar en contacte vidres enfrontats pot visitar-se en el Centro Botín (Santander) fins al 7 d'abril de 2024.
+ info Itinerarios XXVIII (Centro Botín)
Investigación urbana, convocatoria barrios/Urban research, call in the neighbourhoods: Romina Pezzia Colocación cristales / Glass installation: La Cristaleria de Barcelona. Restauración/Restoration: Manel Riera. Fotografía/Photo: Juande Jarillo. Apoyo diseño gráfico/Graphic design support: Diego Bustamante. Asistencia, diseño y fabricación 3D de soportes/Assistance, wedges design and 3D making: Huaqian Zhang. Apoyo producción/ Production support: Hangar. Participantes/Participants: Rosa Palouzié, Marc Colomines (Blit Studio), Mònica Roca, Jaume Fructuoso (PCO), Sinéad Spelman, Alberto Peral (Halfhouse), Estefania Vaque, Meri Gonzalez (INS Salvador Seguí), Alexandra Laudo, Isabel Solés, Marc Permanyer, Esther Vilà, Mònica Romero, Anabel Forner (INS Les Corts), Lúa Coderch, Melina Di Fabrizio, Stavroula Kanali. «Gracias a todas las personas, amigas y desconocidas, que respondieron a la convocatoria, me enviaron sus ventanas y me abrieron su casa»/"Thanks to all who responded to the call, sent me their windows and opened their homes".
Todas las imágenes son cortesía de la artista